Louisa May Alcott (29 de noviembre de 1832, Germantown, Pennsylvania) fue la segunda hija del filósofo y educador trascendentalista Amos Bronson Alcott. En 1843, Louisa se fue a vivir a Fruitlands, una comunidad utópica que el padre había fundado; sin embargo, al poco, la comunidad fracasó y esto hundió en la miseria a toda la familia Alcott. Louisa se vio obligada a desempeñar desde muy joven todo tipo de trabajos para contribuir al sustento de sus familiares. Durante estos años difíciles, escribió su primera colección de cuentos, titulada Flower Fables, y empezó una colaboración literaria con la revista The Atlantic Monthly.
Fue una gran partidaria de las causas sociales: escribió artículos para el periódico feminista The Woman’s Journal, luchó por el sufragio universal; apoyó el movimiento por la abolición de la esclavitud y, durante la Guerra de Secesión, ejerció como enfermera voluntaria en el hospital de Georgetown. Las cartas en que refería sus experiencias como enfermera, publicadas con el título de Apuntes del hospital, la consagraron como escritora. En 1864 apareció su primera novela, Cambios de humor (publicada por Funambulista en 2021), y, en 1868, la obra semiautobiográfica Mujercitas que la hizo mundialmente famosa. Tras el asombroso éxito comercial de la novela, escribió Aquellas mujercitas, Hombrecitos, Los muchachos de Jo, que completan la saga de la familia March, y varios cuentos y novelas, algunas de carácter moral y educativo, como Un cuento de enfermera, publicado por Funambulista en 2014.
Murió en Boston a la edad de 56 años, por envenenamiento de mercurio el 6 de marzo de 1888, dos días después de la muerte de su padre.