María Antonieta de Austria nace en Viena en 1755. Como hija del emperador Francisco I y de la emperatriz María Teresa, recibió una rígida educación orientada al matrimonio. En 1770 se casó con Luis Capeto, el que sería Luis XVI, matrimonio concertado para consolidar las relaciones entre Francia y Austria. Amada al principio por parte del pueblo francés, su impopularidad fue en aumento a causa de sus extravagancias y su derroche del dinero público. Con el estallido de la Revolución Francesa se granjeó nuevos enemigos, y debido a su precaria situación en París, la familia real intentó huir de la ciudad en 1791 sin éxito. Tras la sentencia de muerte y posterior ejecución del rey, fue llevada ante el Tribunal Revolucionario acusada de alta traición y calificada como «enemiga declarada de la nación francesa».
Condenada a muerte, fue guillotinada el 16 de octubre de 1793 en París.