Juan López-Herrera nació en Sevilla en 1961. Diplomático, su profesión le ha llevado lejos de su ciudad natal a lugares como Brasil, Sudáfrica, Bélgica, Cuba, Perú, Reino Unido y Francia, pero desde la distancia ha permanecido siempre atento a los avatares del ruedo ibérico y del psicodrama andaluz. Esta pulsión masoquista explica probablemente por qué en 1999 dio a la imprenta La Cream Coneshion, un thriller sureño (Dashiell Hammett a ritmo de copla, sobre fondo de bandas cofradieras), que se convirtió en novela de culto en ciertos círculos meridionales. En el verano de 2012 publicó por entregas en prensa la Breve relación del verdadero encuentro de dos mundos, crónica de una delirante invasión extraterrestre de la España autonómica. Con La ínsula inefable (Funambulista, 2017) el autor dirigió su mirada a nuevos horizontes, tendiendo un puente astral desde las brumas galaicas hasta una luminosa isla caribeña. Ahora, con Las aventuras del ingenioso detective Frank Stain, Juan López-Herrera regresa a una Andalucía en la que, veinte años después de La Cream Coneshion, nada parece haber cambiado…