Gabriele D’Annunzio nació en 1863 en Pescara. En 1881 se fue a vivir a Roma donde se inscribió en la Facultad de Letras, aunque no terminó los estudios porque prefirió dedicarse intensamente a la actividad periodística y literaria, que le permitía el acceso a los salones aristocráticos de la capital italiana. En estos años compuso una gran cantidad de obras que lo convirtieron en uno de los máximos exponentes del decadentismo europeo. Su ideología está inspirada, sobre todo, en el esteticismo y en la recreación artística del Superhombre de Nietzsche. Entre sus obras destacan: El placer, El inocente, los cinco libros de las Laudes del cielo, del mar, de la tierra y de los héroes y la tragedia La hija de Jorio (dedicada a su célebre musa y amante, la actriz Eleonora Duse). Fue también político —sus ideales nacionalistas y su propensión a la acción lo acercaron a las posiciones ideológicas del fascismo— y militar. Después de participar activamente en acciones temerarias durante la Primera Guerra Mundial, se puso al mando de un grupo de voluntarios y conquistó la ciudad de Fiume. Tras esta experiencia frustrada por el Gobierno italiano, se retiró en una villa-museo que se hizo construir cerca del lago de Garda, donde murió en 1938.